Biografia/Biography de Roberto Manrique

Nació un 23 de Abril de 1979 en Guayaquil - Ecuador, bajo el signo de Tauro, siendo el último de cinco hermanos. Roberto siempre se destacó dentro de su círculo familiar por ser un niño curioso con el conocimiento general, las comunicaciones, las artes y la creatividad.

Su padre Xavier Manrique, un reconocido cardiólogo de su país y su madre Mencha Miranda, una educadora consagrada, le dieron a Roberto un núcleo familiar que apoyaba el desarrollo de las capacidades y talentos personales por lo que creció motivado a descubrir sus potenciales.

Roberto estudió sus años primarios en el Liceo Panamericano, en donde se involucró en todo tipo de actividades artísticas que lo destacaban como un alumno especialmente participativo. También mostró interés por los temas de sensibilidad social, formando parte de grupos como Fundación Natura y emprendiendo campañas que tocaban estos temas por iniciativa propia y de sus amigos afines.

“Recuerdo que cuando tenía 8 o 9 años, teníamos un club de amigos, con el cual vendíamos todo tipo de cosas en los portales de nuestras casas, desde pop corn hasta portavasos de madera pintados por nosotros, el fin era recaudar fondos para obras sociales. Logramos becar un niño y la sensación de la labor cumplida fue de absoluta plenitud, sentíamos que estábamos cambiando el mundo.”

En la época del colegio, Roberto estudió en el tradicional colegio Guayaquileño Javier, en donde se distinguió por su creatividad en los proyectos que emprendía. “El colegio para mi fue un época que implicó grandes retos a nivel de adaptación y crecimiento, fue la confrontación de la educación en valores que tuve en mi hogar, con el mundo real, con las presiones de los adolescentes y el deseo de ser aceptado.”

Al momento de elegir una carrera, Roberto optó por la Comunicación Social con especialización en Diseño Gráfico en la Universidad Casa Grande en Guayaquil. “Recuerdo ésta, como una de las mejores épocas de mi vida, en la que pude descubrir y desarrollar toda mi creatividad, explayar mi personalidad y descubrir el potencial profesional que tenía” Mientras estudiaba experimentó y realizó varios trabajos y oficios, entre ellos, cajero de Cinemark, presentador de T.V. y creativo publicitario de B.B.D.O., en donde se empezó a destacar como un prometedor publicista. Sin embargo, decidió dejar estos trabajos para concentrarse en terminar su carrera universitaria que culminó con honores ya que Roberto recibió el premio al alumno más creativo tanto en su graduación de Técnico en Publicidad (2000) como en su grado de Comunicador Social (2002).

Al terminar esta etapa educativa y emprender la profesional, montó Espiral Comunicación, un agencia publicitaria con miras a trabajar en Marketing Social. A pesar del éxito económico que esta empresa representaba, la plenitud no formaba parte de su vida, y se sentía insatisfecho “Durante un año pensé que estaba feliz, que era lo que quería hacer, pero era el éxito que me hacía creer que así lo estaba, luego me di cuenta que yo no estoy hecho para una oficina ni una computadora, que yo necesito crear más allá… con mi cuerpo.”

Entonces decidió dar un giro radical a su vida, cerró su agencia y viajó a Perú, en donde estuvo trabajando de mesero un tiempo, libre de responsabilidades como era su deseo. “Por causalidades de la vida, terminé metido en un taller de actuación que la gente de Guana Producciones me regaló, ahí es donde sucedió la magia y descubrí mi pasión, descubrí la libertad y el reto que implica estar parado en un escenario, la entrega necesaria para asumir una vida ajena y la desnudez que se afronta en le vulnerabilidad del teatro.”

Por complicaciones de la salud de su padre a quien se le habían diagnosticado cáncer decide regresar al país y estudiar la carrera de actuación. Poco tiempo después, Roberto recibe su primera oportunidad actoral y entra a ser parte del talento de una telenovela llamada “La Hechicera”, en donde interpreta un antagónico, a partir de este proyecto se le abren definitivamente las puestas en la televisión Ecuatoriana e interpreta durante tres años una serie de personajes en producciones como “Yo vendo unos ojos negros”, “Jocelito”, “Mis Primas”, “Solteros sin Compromiso”, “Archivos del destino”, “Corazón Dominado” también incursiona en las tablas con obras teatrales como “Humor de Chejov en un acto”, “Pentagrama Cultural” y “Venecia”. “Estoy infinitamente agradecido de que la televisión me haya llevado al teatro pues es ahí dónde realmente me he formado como actor, me considero muy afortunado de haber vivido ese proceso”.

Tras construir una exitosa carrera en su país natal Roberto decide que es momento de partir y buscar nuevos horizontes así como nuevas oportunidades y decide mudarse a Colombia desde donde puede proyectarse internacionalmente gracias a la gran industria de entretenimiento existente en el país vecino “Cuando uno está atento a la vida y escucha con el corazón, sabrá cuál es su camino y no habrá riesgo de equivocarse, para mi Colombia fue un movimiento natural de vida, algo que sabía que tenía que hacer sin darle espacio a ningún pensamiento de miedo o duda. Parte de esta certeza me la dio mi padre que poco antes de morir le dijo a mi familia que nadie debería detenerme en este viaje porque ahí encontraría mi destino, entonces viendo a mi papá descansar partí hacia Colombia”

En Colombia logra varios papeles en televisión y teatro: A la sombra del volcán, Padres e hijos, Así es la vida, Mujeres Asesinas, Victoria y Doña Bárbara, que actualmente se transmite en Telemundo.

En Colombia las cosas no se dieron siempre fácil para Roberto, empezar de cero en un mercado nuevo implicó una serie de retos que enfrentar y que le significaron grandes oportunidades de crecimiento según nos cuenta. “Colombia ha sido la mejor época de mi vida, y no precisamente porque haya sido una empresa fácil, tuve que lidiar con escasez económica, falta de trabajo, soledad, pero eso hizo que yo desarrolle aspectos que antes no tenía como la austeridad, la voluntad, la disciplina, la confianza absoluta hacia la vida y hacia mi mismo.”

Uno de los primeros proyectos en los que Roberto participó es la obra de teatro “A la sombra del volcán”, una historia que trata sobre el abuso sexual infantil, junto a actores de la talla de Alejandra Borrero, Gustavo Angarita y Diana Angel. “Fue para mi un honor compartir el escenario con actores de semenjante trayectoria, una experiencia de profunfo aprendizaje actoral y la oportunidad de aportar con mi trabajo a abrir el diálogo sobre un tema tan importante y sobre el cual existe tanto tabú.” Luego participa en los seriados “Padres e Hijos”, “Así es la vida” y “Mujeres Asesinas”, además de participar en un sin número de campañas publicitarias.

Finalmente Roberto logra el papel del noble y orgulloso Sebastián Villanueva en la telenovela “Victoria” de la cadena Telemundo, arrancando su proyección internacional. Pero esto fue sólo el principio, luego vimos a Roberto en la telenovela Doña Bárbara, interpretando a María Nieves, un vaquero huraño, mal genio y rudo que escondía una gran sensibilidad y que nos sacó más de una carcajada y una que otra lágrima. Entonces llegó el momento en que Roberto logra su primer papel protagónico internacional en la telenovela “Los Victorinos”, también de la cadena Telemundo. “Me siento muy agradecido con la vida de tener la oportunidad de ser parte de este proyecto que está lejos de ser una novela rosa, pues se acerca más a un thriller de suspenso y acción, teniendo la posibilidad de desarrollar un protagónico complejo e interesante, junto a un elenco de primera.” Las grabaciones ya comenzaron y pronto podrás disfrutar del arranque de esta novela que promete ser el próximo éxito de Telemundo.

Fuente: www.roberto-manrique.com

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